Fin de una era (otra, otra)

Y ya que todo se resume en cambio, eras, finales, he decidido cambiar por completo el blog, su aspecto, ya no es tan lúgubre ni añorante de la Patria adoptada (pero perdída), más no significa que mi vida sea color verde, podría decir, que se trata de la crisis de los 25, de que quiero ser teenager otra vez, quiero a mis padres juntos, romance, Hugo conmigo, libertad...

Aunque, no cambiaría lo que estoy viviendo en estos momentos, mi matrimonio, la sorpresa de la maternidad (desvelos y alegrias incluídos), siempre hay una añoranza por los viejos tiempos, y más cuando éstos (los nuevos) le recuerdan a una que todo, hasta una, es finito... y vulnerable.