29 junio, 2005

Herrera for Papá

Cuando estoy en casa de mis papás, puedo saber que mi papá llegó por dos cosas: porque siempre llega silbando, y porque antes de que pueda verlo ya puedo olerlo. Así es, mi papá siempre, siempre huele bien, huele a perfume. Tiene una fijación con los aromas, se pone perfume en las manos y dos veces al día. Nunca huele demasiado a perfume, y nunca demasiado poco.
Dicen que los aromas evocan recuerdos de personas, de situaciones, y que depende mucho de tu aroma si eres atractivo a la gente o no (a la gente, ¿he?). Amí, el aroma de mi papá me recuerda sus consejos, me recuerda que el está ahí y ha estado ahí a pesar de mis niñaterías, de mis errores vitales (que no han sido muchos, pues) y de las contrariedades. Siempre regándome las cosas bonitas de la vida.
Mi papá usa Herrera for Men, he puesto un poco del que me dejó hace casi un año en mi ¡nuevo auto!... ¿para qué?... sencillo, he comprobado, que oliendo un poco de Herrera for Men, recuerdo que tengo que manejar despacio, que tengo que ser prudente, que tengo que darle prioridad a las cosas importantes en mi vida, pero más que nada y antes que todo, me recuerda que tengo que ser feliz.
*Lo que hoy aprendí: Si la leche que le pones a tu cereal para desayunar empieza a ya no verse "líquida", es hora de comprar otro galón.

2 Comentarios:

Blogger Vero dicen que dijo...

me encanta como eres con tu papa y las cosas q el te enseña... es tan distinto a mi papa...
mi papa es mas frio, menos metaforico.. amo las metaforas de mi mama...
solo ella haria algo asi... mi mama y sus simbolos... esas cosas dejan mucho mas q una palabra simple y diercta... aunq tambien a veces duelen mas.
me encanta leer sobre tu papa... siento q te hace feliz.
besoos

10:05 p.m.  
Blogger chikxtreme dicen que dijo...

joooo tu papi, me hiciste recordar al mio, y muchas kosas ke hacia por el y ke el hacia por mi, me da gusto se nota ke lo re kieres es muy lindo, besitos hermoa

11:40 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home