Otra vez. Varias cosas.

Otra vez digo que estoy bien, pero el clima de Guadalajara me hace sentir bochornosa. Hace un calor húmedo insoportable, de repente, un poco de frio, de repente sale el sol y de repente se va.

El fin de semana de encuentros. Uno nunca pierde a la gente que quiere, aunque deje de verla por meses, o hasta por años. Siempre está ahí y siempre se retoman las cosas desde el mismo punto, como si hubieramos dicho "va, mañana seguimos platicando". Porque siempre tenemos el mismo tema. Parecemos almas gemelas en búsqueda y huída de lo mismo, una vez, y otra vez, aunque no al mismo tiempo. Destiempo ha sido la palabra. Nuestra palabra.

De repente me entran ganas de pedir perdón. Pero más por mandato celestial que por sentimiento personal. Entonces lo hago, entonces ¿cuenta?. Siempre he sido de fácil perdón. Nunca guardo rencores, pero la gente suele ser rencoroza conmigo. Ya ni me daña. A veces, ni me importa. He comprendido que la vida es una eterna despedida.

Tengo ganas de ver a mis papás. Pero de esas ganas bonitas, de nadamás llegar, saludarlos, platicar, así como una visita de amigos. "Mira, vine a saludarte, ¿te tomas algo?"... Cada día que me hago mas grandota, me llevo mejor con ellos. Tal vez porque ya respetan mis límites de "adulta" y porque yo ya me porto más como adulta... o todo lo contrario, de ambos lados y viceversa.

Saludos a viceversa! a chuls! a Eli, a mon, a dani, a shalala, a todas las que algun día me sacan sonrisas y me dan palabras.

Tan, tan.