28 febrero, 2006

Del amor y mi demonio.

Definitivamente él no me amaba.
No quería estar conmigo.
Probablemente estaba enamorado de otra.
Lo más seguro, es que yo era una más en la larga lista que de conquistas su hermosa cara de ángel le había proporcionado.

Pero yo lo amaba.

Hubiera dado todo por él.

Me advirtió que su presencia en mi vida traería soledad. Su primera petición fue olvidarme de mis padres, de mi escuela y de mis amigos. Me advirtió que no me amaba.

Y para mí estaba bien. Porque yo lo amaba.

Su presencia en mi vida fueron un par de semanas, intermitentes. Me dijo que tenía novia y que ella era la mujer que él necesitaba.

Pero el poco tiempo que estuvimos juntos, fue suficiente para que yo sufriera por él. El tiempo no era necesario porque yo lo amaba.

Me dijeron que él estaba muy enamorado de su chica lejana (no esta Lejana), que lo habían visto llorar semanas atrás por ella.
Quise sentir sus lágrimas para no verlo sufrir.

Él no merecía el dolor. Porque yo lo amaba, y podría cargar con el suyo.

Y así fue como aprendí que uno puede amar al ser que no le ama, puede perder la cabeza.

Sólo le pedía a la vida un minuto para estar con él, para sentirme no amada a su lado.. pero a su lado...

El de ahora me ama, pero no me ama con la intensidad que yo creía... me ama y éso no me basta.


¿Por qué ahora poco amor, vale menos que nada de amor?

26 febrero, 2006

Castillos en el aire.

Soy una mentirosa profesional. Definitivamente, ayer comenzé a inventarme una historia que incluía un caballo blanco, un vestido de novia sin usar, mi mejor amiga, y un boleto sin regreso a Argentina.
Esta capacidad de inventar historias, me ha llevado a escribir varios cuentos, engañar a mucha gente y salirme de jugadas.
Hoy, estimado blogger, hacedor de historias, le daré los tips necesarios para hace de la peor de las historias, una historia de princesa asediada, para ello, me tomé un pedazito de historia de un blog donde yo me sabía la historia real (porque la viví) y donde la autora, haciendo uso de las reglas de la fantasía (supongo que aprendidas de mí), hizo la PERFECTA deformación historil.

La peda donde me meti en mas problemas esta cabron pk hay muchas(tuve una epoca de culera y problematica)...pero una k estuvo bastate chida jajaja fue en Gdl, le baje el galan a mi mejor amiga, k el era el super enemigo de mi novio y le fui infiel a este y todos se dieron cuenta pk estabamos en la casa de una amiga de mi novio(y todo sucedio pk el no fue por otra larga historia por eso la venganza)!!!!

"Le bajé el galán a mi mejor amiga": Si a su amiga, enamorada de otro, le gustaba un tipo borracho que iba a dispuesto a acostarse con cualquiera y usted se lo encamana mientras su amiga está ligando a el doble de Pato Borguetti, usted puede decir que se lo bajó. Sus bonos subirán como espuma.

"Que era el super enemigo de mi novio": En realidad no eran enemigos, simplemente, como era inicio de curso, no se caían bien. Pero usted puede decir que eran super enemigos. La gente pensará que es una cabrona.

"Y le fui infiel a este": Para aplicar ésta, primero que nada, debe decirle novio al tipo que se la esta enfiestando. No importa que a este le guste otra, y salga con otras. Usted quedará mejor.

"Estábamos en la casa de una amiga de mi novio": Pues era una fiesta de grupo, la dueña no era amiga, del supuesto novio. Note usted, que hasta la mínimas cosas cuentan para hacer de su historia un sueño.

"El no fue por otra larga historia": Esto refuerza su historia de la pareja feliz que cruza por un problema. Utilizela cuando la verdad fue que el supuesto novio no fue porque la niña que le gustaba estaba en la fiesta, y porque se sentía avergonzado de que lo vieran con usted.

Como ve, hace una historia no requiere más que de cambios de palabras, y de situaciones.

Inténtelo.

24 febrero, 2006

De lo que sucede y sucedera...

En la ibook blanca, casi del blanco que será mi vestido, escribo este post-post. La mac tiene algunas manchitas, tal y como mi vestido casi blanco debería de tenerlas, pero ella no es hipócrita y muestra sus teclas sucias, yo, por el contrario, escondo las mías y plancho mi vestido. Escribo en esta, que no es mi computadora porque la power book, la está usando el que en una semana será mi marido.

Este post-post, tiene varias dedicatorias, intenciones e intensidades.

No me veía retomando mi loggin hasta que HUGO me regaló el post (corred a su blog). Pausa larga...

No tenía ganas de escribir porque vivo en la paz inmesa que Shelton (el que será mi marido en una semana) me da y (lea usted la parte cursi) porque las historias tan cursis como la que ahora vivo, me dan pena, ajena y propia. Porque de mi boca y de mis ojos no sale más que el amor que nos tenemos... y la tranquilidad de mis palabras es la confianza que las suyas me dan, y son sólo de nosotros dos (¿leyó usté qué cursi?).

Hablé tanto de amor, lloré tanto en su nombre, maté botellas a sorbos por tratar de olvidarlo, escribí cartas que solo cambiaban de destinatario... hasta que apareció él, y me dijo: no me digas que me amas, porque tu no sabes amar, y cuando yo te enseñe, quiero que me digas si puedes hacerlo... Entonces, casi 5 meses después de ser novios, por teléfono, nos dijimos que nos amabamos, y ahora estamos en la consumación de estas dos palabritas que la gente usa sin respeto.

De repente extraño a Unamuno, la irresponsabilidad y los desbordantes amoríos de una mirada. Pero él, él, es mi sueño de una noche, mi mejor amigo, sexo tierno, doblar y planchar la ropa, sexo sudado, cuidados de enfermos, listas de super, gritos y enojos, cena en la cama, piernas sin depilar, cejas perfiladas, horas de plática, celos, flirteos en la cocina, sexo en el piso, desnudez pura, dos reflejos en el espejo de baño, él, yo, y nuestra conjunción.


La intención chacotera del post

Cosas buenas de casarse:

*Ya no me sentiré culpable por vivir en amaciato.
*La gran, gran fiesta que se organiza en nuestro honor.
*El anillo de compromiso (traido desde España por mi suegra, sólo para mí).
*El anillo de bodas, también sólo mío.
*Demostrar que todas las supersticiones son falsas pues, me barrieron los pies, me probé un vestido de novia hace mucho tiempo y no fuí la que se sacó el ramo en la última boda a la que asistí.
*El sustantivo solterona nunca se aplicará a mí.
*Y por supuesto él, él viene incluido.

Lo malo de casarse:

*Organizar la gran gran boda que se llevará a cabo en nuestro honor.
*Todos me podrán decir Señora, y no tendré argumentos para reparar.
*Si me enojo con él, no me puedo ir de antro en top y minifalda.
*Si él se enoja conmigo, tendré que soportar sus refunfuños.
*La revolución entra en receso.

HE VUELTO.