26 abril, 2006

La naturaleza no es sabia.

Lo decidí ayer.

Si no, por qué en mi baño hay:

Shampoo
Acondicionador
Shampoo para el cuerpo
Shampoo exfoliante
Jabón para la cara
Jabón Femenino

En mi tocador:

Loción médica para prevenir el acné
Loción refrescante
Crema hidratante
Crema hidratante protectora con factor solar
Crema preventiva de estrias
Crema anticelulitis
Crema con factor solar para el cuerpo.
Desodorante
Acondicionador sin enjuague


Y si no uso todos y cada uno de esos, en orden, mi día se colapsa.

La sabia naturaleza me volvió consumista.

24 abril, 2006

Asi no se puede...

Desde que estoy embarazada, mis diversiones se han reducido a estar en casa e ir al cine, espero, como nunca, los estrenos con ansias. Las palomitas han sustituido a los churritos de los bares. Por eso, tal es mi indignación cuando, buscando nuevas peliculas para esta semana, resulta que no he visto muchas, no, no he visto muchisimas...

¿PERO QUIEN CARAJOS QUIERE VER PELICULAS CON TITULOS COMO...

El despertar del Diablo
El ojo 2
Los tuyos, los míos y los nuestros
Reeker
Scary movie... ¡4!

Que alguien me explique por favor...

19 abril, 2006

¡Feliz Cumpleaños Lejana!


20 de abril, mi cumpleaños.
Siempre me han gustado mis cumpleaños, nunca nada ha podido arruinarlos y desde que tengo uso de razón los espero con alegría.
Este año, sin embargo, me ha dado por pensar en lo que cambió mi vida en un sólo año.
Mi cumpleaños pasado lo festejé con una gran borrachera que se prolongó dos días. Ahora lo festejaré en la tranquilidad de mi hogar, sí, de mi hogar, porque hace un año no estaba casada. También pesaba 5 kilos menos y tenía 6 meses menos de embarazo. Estaba más sola, aunque frecuentaba a más gente. Pablo estaba aquí, Shelton no me amaba tanto, es más, creo que aún no me amaba. Escribia diario todo lo que hacía a Julieta, ahora es más espaciado, pero igual de intenso.
Hace un año pensaba que por estas fechas, mi barco estaría partiendo hacia el Sur, ahora, sé que mi barco se detuvo en aguas cálidas y tranquilas.

14 abril, 2006

Cucarachas...

Estoy a punto de hacerme millonaria.
Hace unas semanas, tenía antojo de pizza de pepperoni con champiñones, y le dije a mi ya esposo que fueramos al PETER PIPER PIZZA de Puerta de Hierro, aquí en Guadalajara, pues no lo conocía.
Pedí mi pizza mediana, nuestra bebida de uva (riquísima, con el Kool Aid de antaño).
Platicaba con mi esposo de las parejas nuevas, de los hijos, de cuando llevara a mi niña a comer pizza ahí, sueños, sueños, sueños.. sonó el localizador avisándonos que nuestra pizza estaba lista... al fin!

Y DE REPENTE:


¡UNA CUCARACHA EN EL AREA DE ENTREGA!
(Subí la imagen en una Mac, si usted no puede verla, es la foto de una cucaracha en el área de entrega.)
Mi esposo presuroso sacó la palm y tomó un par de fotos.
Igual nos comimos la pizza.

Llegando a la casa, corrí al website de la pizzeria y me quejé. Obtuve muuuy buena respuesta de los directivos, mandé las fotos e insisten en que vaya a a una entrevista personalmente,pero me da pena ir, no quiero aceptar que estoy haciendo un poco de chantaje porque tengo las fotos y el ticket y todo eso...

¿Me animo a ir.. o no?

08 abril, 2006

Contemplar.

Ultimamente, divertidos y fabulosos post se me han ocurrido en mi deambular por la vida. Quería escribir sobre la "conección" que creo que Sh y yo tenemos, de temas políticos que andan candentes en México, del regreso de Acidita y un poco de música, de volverte a encontrar con la música que te calaba hasta los huesos...
Pero tengo mi mente dividida en dos... tengo dicotomías, y hablar de ellas sería caer en el cliché que estoy evitando.
No quiero hablar de mi embarazo porque si de por sí ya siento invadido mi cuerpo y mi vida por el pequeño sujeto, no quiero ser la regordeta madre sentada en una mesedora, con una batita rosa enooorme tejiendo chambritas y hablando unicamente de lo realizada que se siente como mujer ante el hecho de que, finalmente, será madre. No es así, sinceramente siento un gran desapego de mi bebé...
¿Cómo explicarlo?... mmmm...
Cuando le dije a mis papá que estaba embarazada, ellos se pusieron muy contentos y me dijeron que "ahora sí no estaba sola en la vida". Traté de digerir ese idea, "no estar sola en la vida". Pero entre más pienso ésto, más cuenta me doy de que no tengo alguna expectativa sobre mi hija. Realmente no espero nada de ella, y no pienso que ella será una sanación para ninguno de mis males. Por éso creo que estoy desapegada.
Es un sentimiento defícil de explicar. Creo que es un poco de pesimismo ante la maternidad, un poco de pesimismo ante una nueva persona. Pienso que, tal vez, mi hija será tan rebelde que yo me convertiré en su mayor enemiga, o que nunca daré al ancho en sus expectativas, o que, simplemente ella será una persona tan independiente y desapegada de su familia, que yo tan sólo seré su madre, a la que visita una vez al mes por compromiso...
Y me hago a la idea de que Loreta no será el gran aliciente, impulso, o ánimo para vivir, que será un reto temporal hasta que ella encuentre su camino y me deje continuar con el mío en soledad.
Entonces, me cuestiono qué son los hijos en realidad, qué somos los hijos para la vida de nuestros padres, y me siento un poco animalizada al cumplir mis aspectos biológicos teniendo mi hija, mi familia y dejando a un lado las metas personales que, para cumplirlas, tenía que haber continuado con el camino de la soledad, de la unidad vital (sólo yo).
Después, pienso que es hermoso contemplar (con la pasividad que implica la contemplación), cómo una nueva personita de entre varios millones, llegará al mundo y lo enfrentará, desde su primera respiración, hasta su primer encuentro cercano con la muerte, y se me ocurre que ahora mis padres contemplan emocionados, como contemplo yo una nueva vida, que a su vez dejará de ser activa cuando llegue su momento de contemplar.
Y todos nos quedamos pasivos.